Dos grandes maestros fueron mis educadores en los valores que hacen al hombre de bien… (Más fino que me quedó…). fue una educación excelente antes de ser honrado como Sir. Se encontraron en un punto del camino y continuaron juntos hasta que les tocó separarse, coincidiendo “tal vez, sólo tal vez” (y voy a especular) en alguna dimensión.
Comenzaré solamente con uno… por muchos años trabajó en las alturas para que en el futuro otros subieran y bajaran sin los peligros que le correspondieron. Al momento de reprender el carácter… pero lo recuerdo con su cerveza, su carisma y su sonrisa sentado con nosotros, y con los amigos o con los amigos.
En su tercera edad estaba allí conversando y su buen humor brotando con sus recuerdos. Algunas veces inquieto, siempre apacible y con la nostalgia del hombre que ha transitado senderos y recorridos.
Hoy estamos unidos por esa esencia desconocida, pero tangible del pensamiento. Antes ocupaba un espacio, ahora uno diferente (en cada uno de nosotros)... Lord Antonio, vuestras armas y vuestras armaduras siguen ganando batallas, pues habéis sabido dejar vuestro legado.
Sir Alberto, ¿Quiere usted conocer lo que yo conozco?, pues quiera o no igual lo voy a dar a conocer...
ResponderEliminarEl Sir Antonio... Personaje que quizás nunca se imaginó que sería recordado por mi persona, con tanta nostalgia...
Gloria Guzmán
Lo conozco mucho menos que usted, pero el tiempo que mezquinamente me dio el destino para conocerlo, hace que lo recuerde de dos formas distintas. La Primera, en los años mil novecientos... no me acuerdo... Viví bajo su mismo techo, y como es obvio bajo sus reglas. Son entonces mis remembranzas, las de un Sr. estricto, de carácter fuerte, que con el olor del café y con el sonido de un detestable timbre me despertaba a las 6:00 a.m para prepararme para asistir a la casa de estudios. (Cabe acotar mi horario de entrada era a la 1:00 p.m). La segunda, en una nueva era, mi casa, ansioso por tener un teléfono móvil, y enternecido por los años, lo recuerdo sentado en el mueble, bebiendo su acostumbrado café, oyendo la radio, a las 3:00 de la tarde, con Gabriel y mi persona de oyentes contándonos aquellos años mozos de los que fue protagonista y que jamás volverán...
Gloria Guzmán
Gracias, Lady Gloria. Muy hermoso lo que habéis escrito.
ResponderEliminarQue les puedo yo decir?. Siento una gran nostalgia en mi corazon y si de ponerme cursi se trata, pues les dire que en este momento corren por mis mejillas unas lagrimillas. Siento gran dolor, porque no he podido superar su ausencia, lo reconozco, lo extraño todos los días de mi vida, lo recuerdo todos los dias de mi vida. Diooooooooos, disculpenme no lo he superado...........................................Elvira
ResponderEliminarNo os sintaís mal (de sentirse, no de sentarse) por se portadora de tan nobles sentimientos. Sois libre de hacerlo. Dejad que broten y vividlos, son vuestros. Sólo opacad el dolor, convertidlo en recuerdos hermosos...
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