Dijo el árbol al ave ausente que una vez
voló entre su ramaje:
Es posible que nada signifique para ti de cuando un tiempo
compartimos sol, viento y estrellas.
Es posible que a tu partida dejaras de recordar las tonalidades
verdes de mis hojas.
Es posible que alguna corteza trajera a tu memoria un
pensamiento grato que al instante se alejara como la sonrisa que tal vez
esbozaste.
Pero es un hecho que aún recuerdo la brisa, la luz y la sombra
que nos cubrieron.
Es un hecho que las tonalidades de mis hojas están asociadas a
tu canto y a tu plumaje.
Es un hecho que son muchos los momentos gratos que me hacen
sonreír y reír desde que una vez conmigo anidaste.
Sabes. Son un hecho mis dos estaciones de flores, de viento, de
luz y de luna que vivo comparto.
Sabes. Es un hecho que el bosque que habito no tiene cuatro
estaciones. Invierno y primavera son infinitos.
Sabes. Son un hecho que algunas cosas sean posibles…