jueves, 26 de diciembre de 2013

PERLA BRILLANTE

Lo he dicho antes y me provoca repetirlo: ninguna autopista ni camino es obstáculo para que yo vaya a donde quiero, sea presente o diferente, aquí o diferente. Sólo tengo que vestirme, ir a uno de mis establos y dejar que vuele mi cabalgadura.

Por una extraña razón que, por supuesto, no me es extraña me tocó transitar entre las nubes del tiempo, y por cierta lógica, del espacio. No puedo definir la época, pero sé que muchos hombres volcaban su espíritu hacia el dios de su preferencia: Marte, Yahvé, Zeus, Venus o Magdalena…

Mi momento no pudo ser el más oportuno: el nacimiento de una que en el futuro muy lejano (para ella) sería la luz de un amanecer, la estrella de fuerte brillo que desde el norte guiaría a los viajantes. Desde ese momento y por siempre su belleza sería poco común, una perla entre las joyas… Con el correr de los años tendría su propio templo e inspiraría poemas, sueños e ilusiones.

El ambiente era de fiesta en donde los dioses danzaban de alegría, felicidad y envidia algunos (solamente algunos). Los mortales también celebraban y desde ese momento erigieron el antes templo…

Era el instante de regresar. Volví a mi cabalgadura. El tiempo y el espacio formaron de nuevo parte de mi entorno. Cerré los ojos y al abrirlos… de nuevo en mi presente.


Salí y me quedé mirando el cielo de infinitas estrellas y brillante luna que dejaban una huella más en mis excitados pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gustaría conocer lo que conoces después de haber conocido lo antes escrito.

NOTA: en el campo "Comentar como:" seleccione la opción "Nombre/URL" y deje escrito el "Nombre" con el que quiera ser identificado (el "URL" o "dirección de internet" es opcional).