jueves, 12 de abril de 2012

ASUNTO: PENSAMIENTOS, BRISA, NUBES Y SOL

Enviado al “XII Concurso Cartas de Amor” (13/02/2012)

Para: geshtinana@mirecuerdo.com                        Fecha: 14/02/2012

De: siralbertodecatia@turecuerdo.com

Asunto: Pensamientos, brisa, nubes y sol.

Hola, deliciosa Geshtinana. Imagino que te encuentras muy bien entre tus sueños y realidades cotidianas. Que aún contemplas al mundo desde tu ventana que siempre mira al norte por lo que para las salidas mañaneras o los ocultamientos de la tarde debes salir o voltear… Pero ese no es el tema que me hace escribirte, sino otro sencillo y hasta lleno de recuerdos. Antes quiero compartir contigo mi estado de ánimo en estos momentos, y una que otra pregunta que ocasionalmente me interroga.

Estoy en un sitio alto. Desde aquí puedo ver la ciudad y surgen espontáneos el comentario y la pregunta: ¡Qué hermosa es la ciudad! Desde mi atalaya edificios, techos y algunas vías con vehículos transitando. Pequeños seres en las calles cercanas en su ir y venir… ¿Qué es lo que es hermoso…?

El cumplir con una responsabilidad me llevado hasta donde estoy, y algo tan de todos los días a sentarme a desayunar. El ambiente es agradable y como dije antes, la vista reconfortante. El día es claro con nubes muy blancas y un sol que calienta. Mi estado de ánimo es sereno, tranquilo, feliz… De a poco fuiste llegando a mis pensamientos mientras yo retrocedía hasta mi adolescencia…

Tú, hermosa en tu sencillez, pendiente de un libro, de una tarea. Pendiente de una reunión de fin de semana. Aquellas veces en las que iba a tu casa con un ramo de cayenas que recolectaba con mucho cuidado, tomando en cuenta lo delicadas que son y que en el patio de mi casa aún florecen alegres. Tocaba a tu puerta. Me recibías amable, y desestimando mi presente decías: “yo quiero rosas”…

Ha pasado el tiempo… Mi patio hoy es un jardín. En tus jarrones resaltan claveles y girasoles que adquieres en la floristería cercana o en la carreta de flores que visita tu barrio cada semana. En tu porche una mata de cayenas adquirida en uno de los viveros de la zona…

También he sabido por amigos que llevas días pensando en tu pasado y esperando un futuro del destino sin transcurrir por el presente. Sombras que ya no están y no pueden protegerte del sol; nubes que no se han formado y no pueden refrescarte con su lluvia… Deja que la brisa te refresque. Recíbela sin cuestionamientos, sin contradicciones, sino como es: brisa. Verás que ella sí te refrescará y te dará protección como las sombras.

Geshtinana (cuyo tu nombre en tiempos antiguos representaba a la diosa egipcia del vino), no quiero despedirme sin antes dejar volar mis pensamientos porque encuentres aquello que siempre está a tu lado. Porque tus deseos se contagien de la energía universal y se concreten para ti trayendo con ello alegría a tu centro de reflexiones y sentimientos... y rosas a tu mesa…

La distancia nos separa, las tecnologías nos acercan. Somos virtuales en un mundo de ondas y electricidades. Mi saludo es cordial y cordialmente te digo hasta siempre…

Sir Alberto de Catia.

1 comentario:

  1. Para escribir una carta de amor se necesita mucha valentía... Lo interesante de esta carta es que se puede apreciar un sentimiento oculto que quiere salir y manifestarse libremente; esperemos leer en algún momento más sobre ese potro salvaje que quiere correr libre por valles y sabanas... Felicitaciones

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Me gustaría conocer lo que conoces después de haber conocido lo antes escrito.

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